España está en la final con merecimiento, honra y juego.
Tiembla Alemania que viene una apisonadora de fútbol, una máquina perfecta, una delicia de equipo.
Podemos: http://www.as.com/especial/eurocopa/las-caras-de-espana.html
Hemos logrado el objetivo de llegar a la final:
24 años después lucharemos por reinar en Europa
El sueño ya es una realidad. Si hace un mes, cuando nos enganchábamos en estériles discusiones sobre los errores defensivos ante Perú y Estados Unidos, nuestra falta de puntería, las ausencias y demás cuestiones de Estado nos dicen que un día como hoy una orquesta española triunfaría en el país de la música, más de uno nos habría tachado de locos. Pero no, Luis, con sus defectos y virtudes, ha logrado algo que no se puede discutir: meternos en una final de la Eurocopa 20 años después. Y no sólo eso, lo ha hecho deslumbrándola Viejo Continente. Porque hay muchas maneras de entrar en una final. Alemania, nuestro rival, encarna la del resultado por encima de todo.
Nosotros hemos apostado por el espectáculo y hemos obtenido igual premio. El domingo veremos qué propuesta sale triunfadora.
¡¡España, a la final!!
http://www.sport.es/comunes/EuroCopa2008/cas/noticias/noticia.asp?pkid=1433
España vuela hacia la final
Rusia al tapiz: 3 – 0
En Viena, la furia roja de Aragones supero merecidamente la selección de Hiddink, encontrando en tres ocasiones el gol.
Única nota desafinada, el infortunado Villa que se pierde la final ante Alemania.
Aun mejor la segunda vez
España ni tuvo que esperar los errores de los rusos para arrasarlos por segunda vez (3-0) en la competición.
Tres goles de una concepción sabrosa.
Dentro de unos años, cuando se haga una retrospectiva de este Euro 2008, las generaciones futuras, recodaran que España, en camino a la final, habrá ganado por dos veces a Rusia de manera contundente, 4-1 y 3-0.
España ha repetido lo que ya hizo.
Falso.
¡Lo hizo mucho mejor la segunda vez!
Este equipo de Aragones, lo tiene todo.
Sabe atacar: los tres goles fueron de ataque.
Sabe controlar: fue el tema de un primer tiempo indeciso, que sirvió para infligir a Rusia el sentimiento de impotencia.
Sabe defender.
El desafío pareció a veces relativo frente a un Archavine inexistente y seguidores sin garra.
Pero 210 minutos de juego sin goles en contra frente a Italia y después a Rusia os impone un candidato para la final.
Fabregas, ‘la classe’
España estaba ahí equipada para resistir a eventuales asaltos venidos del Este.
En lugar de eso, frente a un adversario desorientado y físicamente ordinario, machaco el clavo.
España, en ese 4-2-3 demasiadas veces asociado a preocupaciones de defensa, acabo por realizar lo que parece un recital.
Difícil de concebir, hoy, como Alemania podría imponerse a un equipo tan completo.
Pero era aun inimaginable, la víspera, de ver a Rusia explotar de tal forma en pleno vuelo: el fútbol cambia pronto de verdad.
“Es una ocasión única de entrar en la historia que no podemos dejar pasar”, decía este miércoles Capdevila hablando de la perspectiva de un segundo titulo para España.
En el momento, parecía auto persuasión.
Con el tiempo, es una profecía.
Incidencias: segunda semifinal de la Eurocopa 2008, disputada en el Erndt Happel Stadion, lleno, con la asistencia de 51.428 espectadores. Presidieron el encuentro los Príncipes de Asturias. Junto a ellos estuvieron la ministra de Educación, Mercedes Cabrera; Michel Platini, presidente de la UEFA; Jaime Lissavetzki, secretario de Estado para el Deporte; Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico español; Angel Villar, presidente de la RFEF, más numerosas personalidades de la política y el fútbol de España y Rusia.
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