Universidades, sin necesidad de matrícula, por internet

PEDRO RODRÍGUEZ CORRESPONSAL WASHINGTON.
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“Una iniciativa educativa, descrita como un esfuerzo de filantropía intelectual e impulsada por el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), aspira para finales de este año a colocar en internet el contenido íntegro de un total de 1.800 cursos de licenciatura y postgrado ofrecidos por acreditadas universidades. Una enciclopédica oferta cultural para lo que no hace falta ni ser aceptado ni matricularse, pero que aspira a maximizar las posibilidades educativas de la era digital.
Este movimiento, conocido como «OpenCourseWare», fue iniciado en 2001 como un esfuerzo para compartir entre profesores la metodología pedagógica de ciertas asignaturas impartidas en el MIT. Pero desde el primer momento en el que se colocaron «online» estos materiales —programas, clases en vídeo o audio, apuntes, trabajos, ilustraciones, bibliografía, etc.—, rápidamente se pudo comprobar su utilidad adicional para alumnos sin acceso a distinguidos campus universitarios.
De Irak a Darfur
En la actualidad, en este proyecto participan más de 120 universidades de todo el mundo, incluidas algunas instituciones públicas de España. Hasta el punto de que la pionera experiencia del MIT se traduce ahora en 1,4 millones de visitas mensuales procedentes de todos los rincones del planeta, desde Irak a Darfur pasando incluso por la Antártida.
Aunque la enseñanza universitaria a distancia no es un fenómeno nuevo, incluida la posibilidad de cursar reconocidos estudios universitarios por internet, el fenómeno de «OpenCourseWare» se caracteriza por el volumen enciclopédico de su oferta intelectual, ya que el material de algunos de estos cursos colgados gratuitamente en la Red rivaliza en tamaño y profundidad con tradicionales libros de texto. Aunque los patrocinadores de esta generosa iniciativa educativa insisten en que no aspiran a ser una alternativa competidora, sino un eficaz complemento para la tradicional enseñanza universitaria.
Para perfeccionar su oferta, subvencionada por la Fundación William y Flora Hewlett, una de las prioridades en marcha es multiplicar el número de clases universitarias grabadas en vídeo. Otro reto adicional es ofrecer traducciones fiables de todos estos materiales a otras lenguas de masas”